lunes, 2 de mayo de 2011

Tradición - Paradigma - Creencias - Fe

Continuando con la línea de las dos últimas entradas, aquí voy a definir términos conocidos por todos pero que pueden tener acepciones diferentes para cada quien.

Tradición es el conjunto de patrones culturales que una generación hereda de las anteriores y, usualmente por estimarlos valiosos, transmiten a la siguiente. Se llama también tradición a cualquiera de esos patrones. El cambio social altera el conjunto de elementos que forman parte de la tradición.

Un cambio social incluye aspectos como el éxito o fracaso de diversos sistemas políticos y fenómenos como la globalización, la democratización, el desarrollo y el crecimiento económico. Es decir, el cambio social consiste en la evolución de las sociedades, desde cambios a gran escala hasta pequeñas alteraciones.

Las personas pueden adherirse conscientemente a las tesis del cambio social. En este contexto, "cambio social" adquiere otro significado. Se refiere a las acciones de defensa de una causa que pretende cambiar algunas reglas o convenciones de la sociedad, ya sea para satisfacer los intereses de un determinado grupo social, ya sea con la intencionalidad de "mejorar" la sociedad en su conjunto.

Otro término, del que ya he tratado en una entrada anterior, es el paradigma, habitualmente basado en la fe, creado por la mente, idealizándose generalmente en la interpretación de un contenido cognoscitivo o de un hecho (abstracto o concreto), de los cuales se desconoce demostración absoluta o no se exige una justificación o fundamento racional (apoyado ordinariamente en el Principio de la incertidumbre científica), relacionándose las creencias a una propuesta teórica que carece de suficiente comprobación, pero aún así puede ser verdad (basándose en principios probabilísticos o paradojales).

El Paradigma es un modelo o patrón en cualquier disciplina científica u otro contexto epistemológico. El concepto fue originalmente específico de la gramática, o en la retórica para referirse a una parábola o fábula.

En linguística se ha usado para referirse a una clase de elementos con similitudes. En el campo de la psicología refiere a acepciones (o aceptación) de ideas, pensamientos, creencias incorporadas generalmente durante nuestra primera etapa de la vida que se aceptan como verdaderas o falsas sin ponerlas a prueba de un nuevo análisis.

Una creencia es una idea que es considerada verdadera por quien la profesa. El significado de la palabra verdad abarca desde la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general, hasta el acuerdo de los conocimientos con las cosas que se afirman como realidades, los hechos o la cosa en particular, así como la relación de los hechos o las cosas en su totalidad en la constitución del todo, el Universo.

El empirismo es una teoría filosófica que enfatiza el papel de la experiencia, ligada a la percepción sensorial, en la formación del conocimiento. Para el empirismo más extremo, la experiencia es la base de todo conocimiento, no sólo en cuanto a su origen sino también en cuanto a su contenido.

Una creencia entonces, puede tener o no base empírica. Por ejemplo, las creencias religiosas, al ser basadas en dogmas, no suelen tener base empírica, lo que las hace opuestas a la ciencia, que se construye a partir de datos obtenidos mediante el método experimental o a través de cálculos precisos.

El dogma es, según el Diccionario de la Real Academia Española, una proposición que se asienta por firme y cierta y como principio innegable de una ciencia. Sin embargo, su sentido más común es el de una doctrina sostenida por una religión u otra organización de autoridad y que no admite réplica; es decir, es una creencia individual o colectiva no sujeta a prueba de veracidad, cuyo contenido puede ser religioso, filosófico, social, sexual, etcétera, impulsado por una utilidad práctica.

La enseñanza de un dogma, o de doctrinas, principios o creencias de carácter dogmático se conoce como adoctrinamiento.

Con el crecimiento de la autoridad de la Iglesia Católica, la palabra adquirió el que ahora es su significado más usual, dogma teológico o dogma de fe, del que derivan - por analogía - el resto de los usos habituales.

La Fe es, en general, la persuación mental de que un determinado enunciado es verdadero. Es la creencia y el asentamiento a la verdad de lo declarado por otro, sobre la base de su supuesta autoridad y veracidad.

Las causas por las cuales las personas se convencen de la veracidad de una fe, dependerán de los enunciados filosóficos en los que las personas confían.

La justificación de una creencia como verdadera sería un conocimiento evidente. Distinguir conocimiento y creencia no es fácil, pues la creencia no puede ser enunciada por el creyente sino como verdad. Las creencias son una de las bases de la tradición.

Una creencia, o conjunto de creencias, agrupa de alguna manera a un conjunto de individuos, los cuales idealizan una proposición que plantea la propia creencia y surge como potencial verdad (ya que sólo es una creencia), y acumulando en su saber lo que se ajusta a la misma, constituyendo un entramado cultural y social que forma una potencial identidad de agrupación de individuos que comparten creencias similares, dichas creencias generalizadas establecen lo que se denomina un dogma, definiendo una moral necesaria para poder formar parte del grupo, como ocurre con algunos tipos de sectas.

Entonces tenemos varias acepciones de la fe. Una dice la fe es la creencia en algo sin necesidad de que haya sido confirmado por la experiencia o la razón, o demostrado por la ciencia. Otra sería, la fe es un conjunto de creencias de una religión. Y una tercera, la más obvia, la fe es tener confianza en el éxito de algo o alguien.

Tener fe es aceptar la palabra de otro, entendiéndola y confiando que es honesto y por lo tanto que su palabra es veraz. El motivo básico de toda fe es la autoridad (el derecho de ser creído) de aquel a quien se cree. Este reconocimiento de autoridad ocurre cuando se acepta que el o ella tiene conocimiento sobre lo que dice y posee integridad de manera que no engaña.

La Fe Divina es una virtud teologal y procede de un don de Dios que capacita para reconocer que es Dios quien habla y enseña en las Sagradas Escrituras y en la Iglesia.

Debido a las varias interpretaciones de la palabra Fe, la historia intelectual y filosófica a menudo ha sido desfigurada por la controversia "razón versus fe". Un examen minucioso de esta controversia fe versus razón, indicará que la controversia ha sido etiquetada de manera erronea. Una vez que se entiende el papel de la fe en la vida humana, se puede interpretar correctamente la controversia fe-razón como fe en Dios versus fe en la habilidad racional del hombre.

Cuando se entiende de esta manera, la razón esta supeditada a la fe, y es sólo un nombre dado al método por el cual una persona trata de hacer extensiones lógicas o consistentes de aquellas ideas o aseveraciones en las cuales cree, o a las que se aferra por fe.

Por mi formación católica tomo lo que dijo Juan Pablo II como propia: "La Fe es adhesión a Dios en el claro oscuro del misterio, sin embargo, es también búsqueda con el deseo de conocer más y mejor la verdad revelada".

Para terminar quiero citar a Luis Aleman Mur pues comparto lo que dice: "O crecemos o se nos muere la fe. Una fe adulta es una fe personal, valiente, sin miedos infantiles. La fe adulta sólo se encuentra en personas adultas que no tienen miedo a preguntarse, no tienen miedo a la duda, no tienen miedo a caminar a contracorriente".


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