La risa - Optimismo y Entusiasmo

Desde que nacemos, las necesidades de aprender y corregir son incesantes y podemos - y debemos - aprender a ser optimistas.

Un elemento fundamental que hace del optimismo algo subjetivo es que involucra el modo en que se interpreta la realidad. Para el optimista la vida es básicamente un desafío. Evalúa, y frente a lo dado, opera positiva y creativamente.

El optimismo es un modo mental de entender y verse en el contexto. Es un modo de entender la propia experiencia. El optimista no desestima las dificultades, sino que las asume y las enfrenta con lucidez, con creatividad, jugando con las posibilidades.

Cuenta con una actitud afortunada que resulta ser muy eficaz: siente una tendencia a buscar nuevas experiencias, insistir, empezar de nuevo, asumir la vida.

El optimismo se relaciona con el ENTUSIASMO, y ¿ qué es el entusiasmo ? es aquello que induce a la acción, ya que proporciona un motivo. El motivo es un "impulso interno" que incita a actuar, una especie de fuerza: el MOTOR DE LA VIDA que pone en marcha una acción en un intento de producir resultados concretos.

¿ Y cuál es el motivo del Entusiasmo ? Un LOGRO. Cualquier logro que uno obtenga en su vida cotidiana, desde algo pequeño y simple hasta algo de mucha envergadura en las relaciones, las profesiones, los negocios, el automejoramiento.

La palabra Entusiasmo deriva de endeus (en Dios): tener a Dios adentro. Sin duda, una persona entusiasta actúa como si efectiva y realmente tuviera a Dios adentro. A una persona entusiasta, por lo tanto, no hay cómo pararla, consigue casi todo lo que se propone.

El punto es ¿ cómo obtener entusiasmo cuando aparece el desánimo, cuando las cosas no salen o salen mal ?

Un estado emocional va ligado a un determinado estado fisiológico, esto es, una postura corporal, los gestos, la respiración, etcétera, ... propias de una persona deprimida. Entonces, como se dijo en La risa - Risoterapia hay que forzar un estado fisiológico diferente, hay que forzar el estado fisiológico optimista, es decir, levantar los hombros, la cabeza, cambiar los gestos, ... se pondrá así en movimiento energía y entusiasmo, se hablará con firmeza, se reirá, ... y el cerebro no distinguirá si es verdadero o forzado.

Pero pasar a ser entusiastas, optimistas requiere de disciplina, en adquirir un hábito. Si hacemos el esfuerzo día con día, durante un cierto tiempo, veremos los cambios.

La principal diferencia que existe entre una actitud optimista y una pesimista radica en el enfoque con que se aprecian las cosas: empeñarnos en descubrir inconvenientes y dificultades nos provoca apatía y desánimo. El optimismo supone hacer ese mismo esfuerzo para encontrar soluciones, ventajas y posibilidades; la diferencia es mínima, pero tan significativa que nos invita a cambiar de una vez por todas nuestra actitud.

- Analizar las cosas a partir de los puntos buenos y positivos.

- Hacer el esfuerzo por dar sugerencias y soluciones, en vez de hacer críticas o pronunciar quejas.

- Procurar descubrir las cualidades y capacidades de los demás, reconociendo el esfuerzo, el interés y la dedicación. Esto es lo más justo y honesto.

- Aprender a ser sencillo y pedir ayuda, generalmente otras personas encuentran la solución más rápido.

- No hacer alarde de seguridad en uno mismo tomando decisiones a la ligera, se tiene que considerar todo antes de actuar, pues las cosas no se solucionan por sí mismas. De lo contrario es imprudencia, no optimismo.

Todas son cuestiones que te permitirán pasar a una actitud optimista, aunque requiere de una disposición entusiasta y positiva.

Dos comentarios finales, uno, las entradas sobre La risa las armé con extractos del libro «La risa y la salud» de Rubén Delauro y Mirtha Manno, fonoaudiólogos y actores del género del humor, que puedes ver aquí (algunos artículos, de algunos capítulos del mismo). Dos, para seguir con la práctica de la risa quiero que veas el siguiente vídeo

Como ves el asunto del vídeo: Ataque de risa del Consejal de Cultura de A. Coruña - España, en rueda de prensa, al hablar de la dotación del Cuerpo de Bomberos, es anegdótico, el motivo por el cual esta aquí es para que te dejes influir por el ataque de risa del Consejal y te conectes con tu propia risa, con tu carcajada, con tus sensaciones, .... en fin, una invitación a que se vuelva una práctica periódica, el reír, en tu vida.