"Yo creo algo con respecto a lo que oigo, veo, vivo, hago. Puedo decir las mismas palabras a muchas personas, y cada una entenderá cosas distintas, porque cada una tiene creencias distintas", así comenzaba Creencias - Optimismo y agregaba, los individuos se congregan y agrupan alrededor de un conjunto de creencias, idealizando muchas veces a éstas, compartiéndolas y construyendo de esta manera lo que se dice, un entramado cultural y social, que será aquello que los identifica y les imprimirá una identidad.
Para ilustrar esto traigo el siguiente vídeo del sitio TED, donde Derek Sivers ¿Raros o simplemente diferentes?, compara una misma situación en algunas sociedades con la sociedad norteamericana. Antes un comentario, el relato esta en inglés, para ver la transcripción en castellano, debajo hay una pestaña, a la izquierda, donde escogí spanish, para que apareciera subtitulado.
Cuántas veces damos por sentada cosas que no siempre son como creemos, esto se hace evidente sobre todo cuando viajamos, al tomar contacto con otras culturas o sociedades, y esto me lleva a otro aspecto de las creencias y que quiero traer aquí, los prejuicios.
El Diccionario de la Real Academia Española, da dos definiciones, una) Acción y efecto de prejuzgar y otra) Opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal.
Otros hablan, desde una perspectiva más religiosa, y dicen el prejuicio ciega la razón y se cierra ante argumentos convincentes. El prejuicio lleva a juicios temerarios y a la calumnia. Con frecuencia justifica y fomente el rechazo o el odio.
El prejuicio constituye una característica humana, al igual que la violencia y la exclusión. A lo largo de la historia ha habido grandes variaciones en la manera de expresar el prejuicio, a medida que la sociedad se ha vuelto más consciente de los derechos fundamentales de las personas y de la forma de hacerlos respetar. El silencio ya no es una respuesta de la sociedad ante el prejuicio y la discriminación, lo cual tiene una contraparte positiva y otra negativa, como lo es el prejuicio encubierto.
El prejuicio se manifiesta de distintas formas. El prejuicio como una predisposición personal, se traduce en comportamientos con contenido negativo hacia una persona o grupo de personas. Dichos comportamientos son llamados discriminación. La discriminación supone maltratar o limitar las posibilidades a personas, por tener características que definen su pertenencia a un grupo.
Sin embargo, los prejuicios pueden tener contenidos distintos, siendo algunos mucho más conocidos que otros. El prejuicio racial y étnico, ha sido una de las más grandes problemáticas en el mundo, ha generado grandes brechas sociales en países diversos.
Los prejuicios religiosos constituyen una forma adicional de visión subjetiva de la sociedad, sobrevalorando la cultura personal por sobre la de los demás. Una de las manifestaciones más recientes que ha vivido el mundo ha sido la invasión Norteamericana a Irán y Afganistán, por medio de la cual se intentó imponer en el país asiático, una perspectiva política y religiosa occidental. En la base de esta invasión estuvo, entre otras, la concepción prejuiciosa de la religión musulmana.
El prejuicio de género tiene una base en la realidad en la medida que es cierto que hombres y mujeres tienen habilidades distintas, sin embargo, dichas diferencias se vuelven muy sutiles, dependiendo de la educación que hayan tenido las personas. En determinadas sociedades la discriminación sexista obstaculiza el acceso de la mujer a oportunidades educativas, de salud, laborales y de desarrollo integral, al tiempo que reafirma la problemática del maltrato o del abuso sexual.
Como contrapartida existen grupos de mujeres que luchan por la igualdad de oportunidades, paulatinamente la sociedad esta tomando conciencia de esta situación, generando espacios de discusión sobre el tema y propiciando la creación de normativas para proteger a las mujeres afectadas.
El prejuicio por orientación sexual, tiene que ver con la orientación sexual de las personas, y si bien ha habido grandes cambios ideológicos al respecto, en los últimos años, continúa en sociedades tradicionales y en ciertos grupos de sociedades más desarrolladas, aunque en muchos países esto no se evidencia con facilidad, existiendo inclusive un marco normativo de protección y apoyo a los derechos de los homosexuales.
El prejuicio estético, que puede adoptar varias formas, principalmente vinculadas con los patrones de belleza. En muchos países, algunos puestos laborales, solicitan tener "buena presencia", lo cual expresa discriminación hacia personas que no cumplen con los referentes tradicionales de belleza. Se relaciona no sólo con los rasgos faciales, sino también con la estructura corporal. En países desarrollados la obesidad suele causar discriminación.
Existen otros prejuicios, aunque menos comunes y conocidos, como hacia las personas con discapacidad física o mental, o porque viven en determinadas zonas de la ciudad, o porque asisten a determinadas escuelas o universidades. Se suele discriminar a las personas que practican ciertos deportes, o que provienen de determinados países o continentes.
Para Light, Keller y Calhoun "el prejuicio es una predisposición para aceptar o rechazar a las personas por sus características sociales reales o imaginarias." El prejuicio es una característica humana, que si bien ha sido definido de manera diferente por distintos autores, ofrece algunos componentes comunes.
El prejuicio como actitud, es decir, una predisposición personal a responder de cierta manera frente a un estímulo. Se considera que el prejuicio es una actitud, en tanto condiciona la respuesta personal hacia el medio, de acuerdo a un precepto anterior. Una característica importante es que la persona tiene una posición personal sobre una situación sin conocer en profundidad, de ello su significado etimológico: pre juicio = juzgar sin conocimiento.
Es importante mencionar que las actitudes constituyen patrones de conducta con respecto a situaciones. De alguna manera, las actitudes tienen una base adaptativa, favoreciendo la economía de tiempo para planear respuestas y tomar decisiones sobre ciertas circunstancias. El hecho de ya tener una predisposición hacia un evento, personas o cosas, hace más sencillo dar respuesta a ello, haciéndose innecesaria una evaluación personal profunda cada vez que hay un acercamiento.
Para algunos autores el prejuicio puede tener una connotación negativa (de rechazo) o positiva (de aceptación). Sin embargo, para la mayoría de los autores tiene una connotación negativa, lo que implican sentimientos o creencias de desvalorización hacia un grupo.
Es una actitud aprendida. Existen teorías antiguas según las cuales el prejuicio es una actitud controlada de manera biológica (condición innata). Sin embargo, según las teorías modernas, el prejuicio es una actitud aprendida, en base a las experiencias que la persona ha tenido a lo largo de su vida, principalmente durante la infancia. Según Bacon, en su libro "Novun Organum", de finales del siglo XVI, los prejuicios se producen porque los niños pequeños aprenden lo que la familia o la sociedad piensa del mundo, antes de conocer dichos fenómenos por sí mismos.
De esta manera, si bien una persona puede desarrollar la capacidad para diferenciar personas y objetos desde muy pequeña (en base a los procesos de desarrollo cognitivo), el tener una actitud negativa hacia dichas diferencias proviene de una influencias del medio, probablemente de conductas observadas o de expresiones lingüísticas.
El prejuicio como un juicio de valor negativo ante un grupo, basado en información insuficiente o incompleta, hace que cualquier conducta que se lleve a cavo resulte de tipo antisocial, o por lo menos inadecuada, teniendo escasa contribución al desarrollo de la sociedad.
Los prejuicios constituyen formas de interpretar la realidad. Definitivamente tienen una base real, sin embargo, contienen información errónea, exagerada o generalizaciones accidentales (no comprobadas científicamente).
Una de las características más interesantes de los prejuicios es su dificultad para ser eliminados, en tanto la persona cree en su veracidad. Generalmente, los prejuicios se arraigan en el pensamiento de las personas, siendo confirmados permanentemente por nuevas experiencias. La convicción impide aceptar refutaciones.
En definitivas, el prejuicio es una característica humana que tiene sus orígenes en aspectos muy variados, tanto en condiciones psicológicas (cognitivas), como en características del medio en el cual la persona se desenvuelve.
Todo lo dicho hasta aquí es suficiente para pensarte y pensar sobre los prejuicios. En la siguiente entrada referiré sobre las teorías existentes y, daré algunas reflexiones sobre el tema.
Para conformar esta entrada recurrí a una monografía realizada por alumnas del Curso de Psicología Social, en el año 2005 y que puedes consultar aquí para ampliar.
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