martes, 29 de marzo de 2011

Sueños Acciones Realizaciones

Decía en la entrada anterior - lo peor que te puede pasar es no tener un sueño, un desafío que te despierte cada mañana - sin embargo, he atravesado días grises y sintiéndome víctima de determinadas circunstancias, oí que todo depende de uno mismo, y me decía - quisiera que vivieras lo que me toca vivir - pero nada cambiaba.

Decidí entonces que buscaría más sobre esto, pretendía ser feliz y si de mí dependía quería aprender a hacerlo, porque seguramente había cosas que no eran claras para mí, entonces descubrí parte de lo que refleja el siguiente vídeo.


Hay que mostrarse, asumir aprobación y rechazo con la misma tranquilidad, todo esta en uno, es uno quien decide ver la vida con ojos alegres y despreocupados, o con ojos críticos y de desvalorización.

Leí alguna vez lo dicho por un maestro espiritual: - hay que enfrentar los fantasmas (o miedos) -
entonces alguien le preguntó: - y cómo lo hago -
a lo que él respondió: - detente, míralos de frente, y si después de eso siguen estando allí, diles BUUUU, verás como huyen de ti, los fantasmas no toleran el sentido del humor -

Me pareció genial, primero conocerse uno mismo, aderezado con una enorme cuota de humor, después entender que lo único cierto es el hoy, ayer ya fue, el mañana quien sabe, sólo el hoy cuenta. Mira el siguiente vídeo


Perseguir un sueño entraña esfuerzo, entusiasmo, coraje, osadía y un largo etcétera, sin embargo, a poco de andar comenzamos a disfrutar el camino, los inconvenientes se vuelven parte del paisaje cotidiano, no nos centramos en los contratiempos sino que comenzamos a disfrutar el ver quienes somos mientras los atravesamos.

El siguiente vídeo es hermoso por las imágenes y el mensaje que transmite, dice de un modo ameno, esto que estoy apuntando.


Si cambio mi mirada, el mundo cambia con ello. Confiando en mi misma, el camino recorrido va cimentando esa confianza, agradeciendo la posibilidad de aprender a aceptar todo con la misma tranquilidad que da el amor por la vida, confiando en Dios, el Universo, o por donde pasen las creencias de cada quien, nos volvemos seres optimistas y entusiastas, porque nos mueve la curiosidad de ver y sentir lo que cada día trae consigo.


No hay comentarios: