lunes, 28 de marzo de 2011

No dejes de volar

Cuando atravieso momentos de pérdidas me repliego sobre mi misma, como si perdiera la necesidad de hablar y comunicarme, por eso me cuesta seguir con los temas que habitualmente tomo para tratar aquí, sin embargo hay que seguir, y mientras encuentro el modo, quiero compartir un vídeo que encontré por la web.

Llamo mi atención las imágenes muy bien logradas de aves en vuelo, sumado a ello un mensaje rico: "No dejes nunca de volar", entonces me surgió la idea de esta entrada.

Si uno tiene un sueño y trabaja a diario para conseguirlo, nada nos desviará del camino. Más allá de los inconvenientes circunstanciales, como nuestra mirada esta puesta allá, en nuestro sueño, los obstáculos que puedan presentarse se transforman en trampolines, desde donde nos lanzamos para tomar impulso, van conformando el aprendizaje necesario para disfrutar tranquilos y en paz el alcanzarlos.

Veamos el vídeo


Mi padre tuvo un sueño, él quería ser comerciante, le gustaba además la música, bailar, las fiestas, y comercialmente realizó muchas cosas a lo largo de su vida, hasta que finalmente pudo materializar su sueño: tener una confitería bailable para jóvenes.

Construyó varias, vivió una vida plena, haciendo lo que amaba, y sintiéndose dueño de su propio destino. Nos dejó un legado de trabajo sostenido en pos de nuestros sueños, que nada ni nadie nos distraiga en el camino que elijamos, que seamos capaces de seguir adelante, pase lo que pase. Lo peor que puede pasar es no tener un sueño, un desafío que nos despierte cada mañana.

Este es un pequeño escrito para honrar su memoria, que su ejemplo, al igual que el de mi madre, me guíe y apuntale cuando los días se compliquen. Mi amor y agradecimiento para ellos.

2 comentarios:

bibliotecaria dijo...

Hermosa reflexión Mabel... Estoy con vos. Adelanta...

Mabel dijo...

Gracias Bibliotecaria, aprendí a ser agradecida y a mis padres en primer lugar, me dieron lo mejor de ellos. En este sitio tuve la necesidad de compartir su legado y manifestar mi gratitud. También a ti te digo gracias, se que siempre estas allí, querida amiga.