jueves, 3 de marzo de 2011

La LUZ - Lentes - Aplicaciones 3 / 4

Comenzaba la entrada anterior diciendo que el trazado de los rayos característicos de una lente permite el diseño de aparatos ópticos, aquí voy a referirme a los Prismáticos o binoculares.


Los Prismáticos, binoculares o comúnmente llamados largavistas son instrumentos ópticos que amplían la imagen de los objetos distantes observados, al igual que el monocular y el telescopio, pero a diferencia de éstos, provoca el efecto de estereoscopía en la imagen y por eso es más cómodo apreciar la distancia entre objetos distantes o seguir objetos en movimiento.

La estereoscopía o imagen estereográfica o imagen 3D (tridimensional) es cualquier técnica capaz de recoger información visual tridimensional o de crear la ilusión de profundidad en una imagen. La ilusión de profundidad en una fotografía, película u otra imagen bidimensional es creada presentando una imagen ligeramente diferente para cada ojo, como ocurre en nuestra forma habitual de mirar la realidad.

Los Prismáticos constan de dos anteojos idénticos que se pueden enfocar al mismo tiempo por medio de un tornillo de mariposa y que en general se pueden ajustar también de forma independiente para cada ojo. Cada uno de ellos esta equipado con una pequeña lente cóncava llamada ocular, una lente mayor llamada objetivo y los prismas, todo lo cual amplia la imagen para cada ojo y eso provoca la estereoscopía.


En cada anteojo se utiliza frecuentemente dos prismas para desviar el recorrido de la luz. Esto impide la inversión de la imagen que se formaría con la utilización única de dos lentes, y permite que el anteojo pueda ser más pequeño.

La percepción de profundidad aumenta cuando aumenta la distancia entre los objetivos. Unos gemelos de teatro son simplemente anteojos con lentes de bajo costo que proporcionan un campo de visión limitado y una pequeña amplificación de la imagen. Los binoculares con prismas permiten alcanzar un campo mayor de visión y una amplificación de la imagen.

Los gemelos binoculares se clasifican por su capacidad de aumentar la imagen y por su potencia para recopilar la luz, pueden ser por ejemplo de 6x30 o 7x50 u 8x30. El primer número representa los aumentos, el segundo, el diámetro del objetivo en milímetros.

Entonces, los binoculares traen sus características ópticas en la carcasa o montura, mediante dos números, el primero que indica el aumento o la potencia y el segundo, el diámetro de las lentes frontales en milímetros. Así, un binocular que en su montura indique 8x40 significa que tiene 8 aumentos y que el diámetro de sus lentes frontales es de 40 mm.

La potencia del prismático, esto es, el aumento, es un factor de gran importancia pues indica la capacidad del prismático para acercar la imagen. Valores por debajo de 8 han de considerarse como bajos, siendo igualmente baja la capacidad del prismático para acercar la imagen y apreciar detalles. Valores entre 8 y 10 son normales, e identifican prismáticos de uso general, adaptable a una gran gama de requerimientos (náutica, naturaleza, vigilancia, etc.). Valores de aumento entre 10 y 16 ya son alto y logran un notable acercamiento de la imagen, con gran capacidad de apreciación de detalles.

Los binoculares por encima de los 16 aumentos son muy potentes, estando especialmente indicados para usos especializados. El incremento de la potencia en los prismáticos implica normalmente una mayor tendencia a la vibración de la imagen. Así, una persona no entrenada puede enfocar a mano con facilidad un prismático de 8 aumentos, mientras que con otros binoculares de 16 aumentos encontrará muy probablemente una desagradable vibración de la imagen, teniendo que recurrir al auxilio de un trípode.

En síntesis, cuando los binoculares son de grandes aumentos y de grandes objetivos se convierten en instrumentos demasiado pesados para ser utilizados sin un soporte fijo, conjuntamente con la probable vibración de la imagen. En general, para prismáticos de aumento superior a 12 se recomienda el uso de trípodes, y es prácticamente obligado (si se desea una visión precisa) en binoculares de 16 aumentos o superiores.

Otra característica ligada a los prismáticos de gran potencia es la disminución del campo de visión, esto es, el área abarcada de visión a una cierta distancia (generalmente 1.000 metros). Así, un prismático de 15x60 abarca, a 1.000 metros de distancia, un área o ancho de visión de 75 metros, otro de 10x40 aumenta el ancho hasta 100 metros, mientras que uno de 10x30 abarca un ancho de 135 metros.

Esta circunstancia puede considerarse menor, aunque influye notablemente en la capacidad o rapidez para localizar un objeto o punto cuando se encaran los prismáticos. Aproximadamente, puede decirse que los prismáticos hasta 10 aumentos suelen disponer de campos de visión amplios, mientras que por encima de ese aumento el campo de visión disminuye considerablemente.

El resultado de dividir el diámetro de las lentes frontales por el valor de aumento indica la luminosidad del prismático, es decir, su rendimiento en condiciones de poca luz. Como norma general, los valores de luminosidad inferiores a 3,5 deben considerarse bajos, no estando indicados por tanto para usos que requieran claridad de imagen o buena visión en cierta penumbra. Si el índice de luminosidad se sitúa entre 3,5 y 4 se consideran normales, siendo prismáticos con un rendimiento lumínico suficiente para variados usos.

Debe señalarse no obstante y esto es importante, que los tratamientos ópticos de las lentes y la calidad de las mismas, puede mejorar notablemente la luminosidad del prismático, claro que estas mejoras ópticas suelen ir acompañadas de aumentos de precios, pero en ello radica la calidad de los binoculares.

Las características y diseño de la montura influye decisivamente frente a la resistencia del prismático a las condiciones climáticas y en la mayor o menor comodidad de manejo.

La calidad de las lentes es esencial en el rendimiento óptico de un prismático, deben desecharse los prismáticos con lentes denominadas "orgánicas", pues a largo plazo su rendimiento óptico tiende a disminuir notablemente. En general, para prismáticos de cierta calidad deben exigirse lentes "multitratadas" y / o "esféricas" proceso de fabricación que mejoran la calidad de la lente y se traduce en una mayor nitidez, luminosidad y transmisión del color.

Otro elemento a tener en cuenta son los prismas, que transmiten y desvían la luz en el interior del prismático, su calidad es proporcional a la calidad de la imagen. Por supuesto, deben rechazarse los prismas orgánicos y son de especial calidad los que han sido objeto de tratamiento, denominado "bak-4" o "revestidos".

El modo de disposición de los prismas identifica dos tipos de prismáticos. El modelo clásico, donde los prismas se disponen en dos cámaras separadas y no están alineados respecto a la montura, denominándose prismas en "porro" y el modelo compacto, que dispone de las dos cámaras prismáticas alineadas y unidas (prismas "dach" o "de techo"), siendo su fabricación más compleja.

En general, a la hora de elegir prismáticos de bajo o medio coste es preferible optar por prismáticos de montura clásica, pues a igualdad de precios suelen proporcionar mayor calidad de imagen que los compactos.

El enfoque o ajuste de la nitidez de la imagen se realiza mediante una rueda. Evaluar la precisión del enfoque, del enfoque mínimo y del enfoque al infinito deben considerarse hacer al momento de la compra de un binocular.

Como complemento del enfoque, los prismáticos vienen dotados de un sistema corrector de dioptrías, su misión es corregir la posible diferencia de visión entre ambos ojos, para lograr una perfecta nitidez de imagen. También debe chequearse este elemento.

Bien, dispones de una información mínima sobre el prismático o binocular, si deseas ampliarla puedes recurrir, - como siempre sugiero un lugar - a este sitio al cual he ido para conformar parte de esta entrada.

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