martes, 9 de agosto de 2011

La realidad - acuerdos - experiencias - recuerdos

La realidad es un acuerdo para posibilitar la comunicación, apunté en la entrada anterior. En el supuesto de que tres individuos hablan acerca de una mesa, como se planteó en la entrada anterior, el elefante es un ejemplo extremo, si en cambio el tercer individuo de aquel ejemplo, dijera es un "banco", los tres tendrán que intercambiar conceptos, ideas, porque las diferencias no son tan radicales como mesa y elefante, con lo cual y según el aprendizaje que cada uno haya atravesado, podrán disponer de más elementos para consensuar una definición del objeto en cuestión.









También se dijo que cuando percibimos un objeto, lo hacemos desde nuestra experiencia, la que esta condicionada por nuestra memoria. Sin embargo, la memoria no es de fiar, porque los recuerdos los vamos modificando con el tiempo. Conforme vamos viviendo crecemos y con ello cambian nuestras percepciones, agregamos detalles, omitimos otros, etcétera.

Somos el conjunto de nuestras experiencias. A medida que el tiempo pasa, cambiamos. No somos la misma persona de hace 5 años, ni siquiera la misma de la semana pasada. El cúmulo de experiencias, del día a día, nos van modelando poco a poco, y algunas veces muy rápido (una situación traumática te cambia en un momento). Y la experiencia no existe, si luego no podemos recordarla.

Veamos en ejemplos lo dicho. La primera vez que vas a tomar un vuelo a otro país, andas perdido, no sabes donde tienes que acudir, que hacer, etcétera. La segunda vez, ya tienes experiencia (recuerdos) y sabes a donde dirigirte y como actuar. Fíjate lo que la experiencia - el recuerdo, la memoria - puede hacer con tu aptitud, que es suficiente que pierdan tu maleta una vez, para que la próxima, lleves una bolsa de mano con lo más imprescindible, cuando antes de eso, posiblemente hayas despachado todo tu equipaje para ir más cómodo y no cargar con nada.

Cave distinguir aquí entre aptitud y actitud. Aptitud es la capacidad para operar de forma competente en una determinada actividad. Mientras que Actitud es la disposición del ánimo manifestada de algún modo, también puede decirse de la postura del cuerpo, especialmente cuando es determinada por los movimientos del ánimo.

Otro ejemplo, si te han robado una maleta en un descuido, no volverás a ser tan distraído con tus pertenencias. Puedes poner el ejemplo que quieras, piensa cuantas cosas te han pasado para que luego actúes de otra manera ante la misma situación, incluido la forma de tratar a familiares y amigos después de una mala o buena experiencia.

Somos el conjunto de nuestras experiencias, de nuestros recuerdos, que no son fiables, y vamos por la vida con ello, en relación a objetos, entiendo que no inquieta y es fácil asumir lo dicho, pero que pasa con nuestras creencias, con nuestros juicios de valor - de situaciones o personas -, acaso ¿ no son también ideas aprendidas o transmitidas por el grupo humano al que pertenecemos?, reforzadas con experiencias que, por lo general tienden a confirmarlas. Sin embargo, no siempre efectivamente es así, buscamos experimentar aquello que confirme nuestras creencias para seguir "seguros" con nuestra "concepción de la realidad".

Te invito a releer la entrada Tradición - Paradigma - Creencias - Fe, seguramente ahora lo harás desde otro lugar, porque en este camino compartido has aprendido a desmenuzar conceptos, a cuestionar tu propia mirada, y comprobarás que tú también has aprehendido esto de que "eres tus experiencias".

Cave preguntarse entonces, ¿ Hasta qué punto te puedes fiar de tus propios recuerdos ?. Si eres y actúas según tus recuerdos, y si no puedes asegurar al 100% que tus recuerdos son verdaderos, entonces; ¿quienes somos realmente?.

Si partimos de: -. El hombre es lo que cree, y además, -. No hay nada bueno o malo, es el pensamiento el que lo determina, entonces tendríamos que escuchar al Maestro, cuando un discípulo se quejaba de la costumbre que tenía Él de echarle abajo sus creencias.

Un día el Maestro le dijo:


"Lo que hago es prenderle fuego al templo de tus creencias para que, cuando haya quedado destruido, tengas una perfecta visión del cielo inmenso y SIN LIMITES "


Ninguno de nosotros puede cargar una organización en nuestras mentes -ni una familia, o comunidad- , lo que cargamos en nuestra cabeza son imágenes, suposiciones e historias, lo que llamamos “Modelos Mentales”. Nuestros “Modelos Mentales” determinan no solo la forma en que tomamos sentido del mundo, sino como realizamos nuestras acciones.

¿De donde vienen los modelos mentales?

* Del medio ambiente
* De eventos, pequeños o grandes que nutren nuestros modelos mentales
* Del "conocimiento"
* De nuestros resultados pasados y sus consecuencias
* De crear en la mente la experiencia
* De desear el futuro como si fuera ahora
* De “experimentar los resultados por adelantado”

Sin duda, estos ESQUEMAS MENTALES bloquean posibilidades de innovación, exploraciones creativas de expansión de la mente y limitan las alternativas infinitas de la vida...

Estamos en un mundo que tiende a sumirnos en el desasosiego, donde los paradigmas han cambiado. Lejos de pensar como problemas, los conflictos tienen que verse como OPORTUNIDADES: para crecer, para ser más abiertos a las propuestas del diario vivir, para cuestionar nuestra propia visión del mundo.

Explorar nuestra realidad, lejos de sumirnos en la confusión, tiene que ser una invitación a liberarnos de viejos lastres - cargados más por costumbre que por convicción - y vivir conectados con el aquí y ahora porque es lo único que tenemos.


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