sábado, 9 de julio de 2011

El adiós a un hombre - Facundo Cabral

Hoy despertamos los argentinos con una noticia que parecía equivocada, cómo entender que Facundo Cabral había sido asesinado por sicarios, un hombre que le canto al amor, al aprender a escuchar a los otros con el corazón, no con la cabeza, un hombre que habló de paz y concordia, bueno como él decía: la vida es como es, no como debería ser.

No dedicaré tiempo a contar como fueron los hechos, en realidad poco importa, importa sí decir que fue un hombre que nació en una familia de siete hermanos, criados por su mamá ya que el papá los abandonó antes que él naciera.

Un hombre que, cuando tenía nueve años, escuchó a un señor decirle a su madre, que el Presidente era un hombre que "ayudaba a los que no podían ayudarse a sí mismos", y con este relato en su mente, escapó de su casa, cuatro meses estuvo desaparecido. Su idea era ir donde estaba el hombre del relato. Cave decir que entonces él y su familia vivían en Tierra del Fuego, la provincia más austral de la Argentina, y para ver al Presidente tubo que ir a Buenos Aires, o sea, viajar más de 3.000 kilómetros.

Al llegar a Buenos Aires, un vendedor le dio la dirección de la Casa Rosada, y al día siguiente, logrando burlar el cerco policial, que rodeaba el automóvil del mandatario, llega hasta él, quien se desplazaba junto a Eva Duarte, su esposa.

El General Perón, entonces Presidente de la República Argentina, le pregunta el motivo por el que quería verlo, el niño responde: - me dijeron que usted daba trabajo a la gente -, gracias a esta actitud, logro que su madre tuviera un empleo. El trabajo era limpiar una escuela en la ciudad de Tandil, que incluía el alojamiento de la familia en ella, por lo cual, toda la familia se traslada a esa ciudad de la Provincia de Buenos Aires.

Ya veinteañero tocaba la guitarra y cantaba música folclórica, se traslada a Mar del Plata y pide trabajo en un hotel. El dueño, al verlo con la guitarra, supone que es músico, por lo que le da la oportunidad de presentarse como cantante, así comienza su carrera como canta autor.

Su primer nombre artístico fue El Indio Gasparino, sus primeras grabaciones no tuvieron mucha repercusión. Después tomo su apellido verdadero, y con su tema "No soy de aquí ni soy de allá" comienza a ser conocido internacionalmente, convirtiéndose en trotador del mundo, un excelente contador de historias, y un profundo buceador de su propia esencia como hombre.

Tenía un humor un tanto ácido, porque reflejaba la cotidianidad de una manera simple, descarnada e irónica. Te invito a ver el siguiente vídeo.


Sin embargo, la riqueza de su canto y de sus charlas, porque sus presentaciones eran una equilibrada combinación de ambas, estaba en lo que decía y desde dónde lo decía.

Su madre fue un pilar invaluable a lo largo de su vida, frases de ella que siempre apuntaban a ser agradecidos, por terribles que parezcan las circunstancias que nos tocan atravesar. Decía en una entrevista publicada en VidaPositiva.com "Tal vez tenga suficiente experiencia como para poder llevar ese mensaje de paz y libertad, sobre todo después de haber pasado hambre de niño, de haber sido abandonado junto a mi madre y seis hermanos por mi padre, de soportar la muerte de mi mujer e hija en un accidente aéreo, de haber quedado ciego durante dos años, en la guerra de Vietnam y de haber enfermado de cáncer".

Continuo diciendo: Siempre le pregunto a Dios - ¿ por qué a mi tanto me diste ?. Me diste miseria, hambre, felicidad, lucha, luces, ... vi todo. Sé que hay cáncer, sífilis y primaveras y buñuelos de manzana."

Cabral caminaba con un bastón y tenía dificultades para ver, y aseguraba que amaba la vida, decía que se entregó a ella después del accidente aéreo en el que murieron su mujer de 23 años y su hija de uno.

Decía "Amo tanto la vida porque me costó tanto gozarla ... me costó mucho sentir que era protagonista y no una basura".

También decía: "La vida, de la cuna a la tumba es una escuela, entonces, si lo que llamamos problemas son lecciones, vemos diferente la vida".

La siguiente canción es una pequeña muestra de su pensamiento, un mensaje de esperanza y amor por la vida y sus circunstancias.


Decía de sí mismo: "Yo soy un contador de historias que además canta, pero eso es secundario, fui analfabeto hasta los 14 años y luego conoci a Luis Borges, Chagal y la madre Teresa."

He querido expresar mi gratitud hacia este hombre de luz, dejo un mensaje de amor y paz, cuando seres así nos dejan, sólo podemos replicar su mensaje, para que permanezca en la memoria colectiva, como faro de inspiración. Mi respeto a Facundo Cabral.

Puedes leer más sobre su vida en Wikipedia, sitio al que recurrí para conformar esta entrada.


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