miércoles, 1 de junio de 2011

El Cerebro - Otros datos

En la última entrada hice un recorrido por el sistema nervioso humano, enfocando la atención en el cerebro, tienes pues una idea de como esta conformado, y cuales son sus funciones. Aquí voy hacer un poco de historia para mostrarte como eran en sus inicios las investigaciones.

En el año 1955, mientras realizaba una operación de epilepsia, el neurocirujano Wilder Penfield (1891-1976) estimuló una zona del cerebro de su paciente, que le provocó un sobresalto. Estoy abandonando mi cuerpo, aseguró el sujeto, mientras el médico estimulaba eléctricamente su giro angular. Esta fue la primera demostración de que, muchas de las impresiones supuestamente paranormales que experimentan algunas personas, tienen una base neurológica que puede explicar el fenómeno.

Hasta mediados del siglo pasado, las operaciones de cerebro se realizaban sin anestesia general. El tejido cerebral no es sensible al dolor (cuando decimos me duele la cabeza, en realidad lo que duele son las arterias cerebrales, y las envolturas del cerebro o meninges), por lo que no era necesario dormir al paciente. Se aplicaba anestesia local para abrir el cuero cabelludo y el cráneo, y luego se operaba en el cerebro con el paciente consciente.

En aquella época la anestesia general tenía cierto riesgo, por lo que sólo se usaba cuando era estrictamente necesario, y por eso no se utilizaba en estas operaciones. (Hoy la anestesia general tiene menos riesgos y habitualmente sí se duerme al paciente para operar en el cerebro).

Aprovechando esta circunstancia, en los años 40 y 50, el neurocirujano Wilder Penfield durante estas operaciones estimulaba, con una pequeña corriente eléctrica, puntos en la superficie del cerebro y preguntaba al paciente que sentía (esto se hacía no por simple curiosidad, sino que era necesario para determinar exactamente en qué región había que operar). Cuando se estimulaban así distintas regiones del cerebro, el paciente podía referir distintas sensaciones.

Por ejemplo, cuando se estimulaba en la parte posterior del cerebro el paciente veía destellos de luz, si se estimulaba en la parte lateral oía zumbidos, o notaba cosquilleos en alguna parte de la piel, en otra región lo que sucedía era que el paciente movía alguna parte del cuerpo.

A partir de estas observaciones Penfield realizó un mapa de la corteza, en donde cada modalidad sensorial, estaba representado en una parte de la corteza cerebral. Y no solo había una región cortical para cada modalidad sensorial, sino que cada parte del cuerpo tenía asignada su región en la corteza, dependiendo del grado de sensibilidad que tuviera.

La región que se encargaba de analizar la sensibilidad o de controlar los movimientos de la mano era mucho mayor que, la que analizaba la sensibilidad o controlaba los movimientos del pie, porque el tacto y los movimientos de la mano son más finos que los del pie.

Hoy no se podrían realizar estos experimentos, sin embargo, hay otros métodos para conseguir el mismo objetivo. Existen técnicas como la tomografía de emisión de positrones (PET) o la resonancia magnética funcional, que permiten detectar, desde fuera y sin necesidad de abrir el cráneo, qué partes de la corteza se activan al realizar una tarea determinada. Estos estudios han confirmado las observaciones de Penfield, por ejemplo, cuando el sujeto mira una escena se activa la parte posterior de la corteza, que es donde está la corteza visual.

Una de las diferencias entre el comportamiento de humanos y otras especies es la capacidad de planificar el futuro. Por ejemplo, un ser humano puede comer menos, aunque tenga hambre, con el fin de guardar la comida si prevé que en el futuro va a tener más necesidad de ella. Un animal, sin embargo es incapaz de planificar el futuro de esa manera, puede decirse que los animales viven siempre en el presente (naturalmente, algunos animales acumulan comida para el invierno, pero lo hacen por instinto y no porque sepan lo que vendrá en el futuro).

Esta planificación del futuro se realiza en la corteza frontal, que es la región más anterior del cerebro. Esta región cerebral es donde existe más diferencia de tamaño entre el cerebro humano y el de otros animales, como los chimpancés. Otras regiones de la corteza realizan otras funciones, por ejemplo, en la región lateral e inferior se almacenan las imágenes de los objetos, esta región nos permite reconocer un perro cuando lo vemos y saber que no es un gato.

Una función muy importante del cerebro es la memoria. La memoria nos permite almacenar la información para su futuro uso.
La memoria parece que no está localizada en una región especial de la corteza, sino que cada tipo de recuerdo se almacena en la región de la corteza correspondiente: por ejemplo los recuerdos visuales se almacenan en la corteza visual, los auditivos en la corteza auditiva, etc. Cuando recordamos una imagen, se activan las mismas neuronas que se activaban cuando realmente vemos esa imagen, por eso al recordarla es como si la viéramos en nuestra mente.

Aunque la memoria parece estar distribuida por toda la corteza, hay una región de la misma que es particularmente importante para esta función y es el hipocampo (el hipocampo está situado en la parte más baja de la corteza, donde toca con el tronco del encéfalo). La función del hipocampo parece ser dirigir cada recuerdo a la región correspondiente de la corteza y hacer que se almacene allí. Por ese motivo, los pacientes que tienen una lesión en el hipocampo conservan los recuerdos que se formaron antes de la lesión, pero no pueden formar recuerdos nuevos. Esto es, su memoria termina en el momento que se produjo el daño y no recuerdan nada de lo que ha sucedido después.

Y ahora el dato más sabroso para el final: ¿ existen diferencias entre el cerebro de mujeres y el cerebro de hombres ?, veamos.

Es un tema muy polémico en neurociencia si "el cerebro de hombres y mujeres es diferente". En primer lugar, el cerebro de los hombres es, en promedio, algo mayor que el de las mujeres, pero por otro lado, los hombres también tienen en promedio una mayor estatura y peso, por lo que en relación con el tamaño corporal el cerebro es semejante en ambos sexos.

En estudios más detallados se han encontrado algunas diferencias en algunas regiones muy concretas del cerebro, pero se ignora qué significado pueden tener esas diferencias, si es que tienen alguno.

En estudios funcionales, con técnicas como el PET o la resonancia nuclear, que permiten ver la activación del cerebro, se ha encontrado que los varones tienden a utilizar una mitad o la otra del cerebro según el tipo de tarea. Por ejemplo, si tienen que hacer una operación aritmética activan la mitad izquierda, mientras que en situaciones con un componente emocional activan más la mitad derecha del cerebro. En cambio en las mujeres se activan las dos mitades del cerebro en ambas tareas. Esto podría interpretarse como que el varón tiende a especializar cada parte del cerebro, mientras que la mujer utiliza más el cerebro de forma conjunta.

Algunos estudios también han encontrado que los varones tienden a tener mayor capacidad matemática, mientras que en las mujeres resuelven mejor los problemas que implican habilidad verbal. De todas maneras, las diferencias son pequeñas y se refieren al promedio y no a los individuos (existen mujeres que son grandes matemáticas), y no se sabe si tienen alguna relación con las diferencias anatómicas en el cerebro de ambos sexos.

Bueno, para aderezar con un poco de humor, me permito agregar este desopilante vídeo. El Pastor Mark Gungor habla sobre las diferencias entre el cerebro de mujeres y el cerebro de hombres, es una síntesis de: Dos cerebros Parte1 - subtitulado en español.


Si te resultó interesante puedes seguir deleitándote con la segunda parte, yendo a You Tube y colocando en su buscador: Dos cerebros Parte2 - subtítulos en español.mp4.

He tomado parte de esta información de la página de la Universidad Autónoma de Madrid.


No hay comentarios: