martes, 14 de diciembre de 2010

Educación en competencias básicas

Leía un artículo que realmente me asombró, aunque viendo lo que sucede con la educación en estos días, me temo que tiene mucho de cierto. Según el artículo, la educación impartida en las escuela se orienta a las competencias básicas, que nació en una Cumbre económica celebrada en Lisboa, donde lo que pretenden, y están consiguiendo, es adaptar la educación a la economía, formando alumnos sumisos que más adelante se convertirán en trabajadores sumisos, que se adaptarán a cualquier exigencia de la empresa.

Lo malo de todo esto es que la sociedad se vuelve sumisa a cualquier propuesta bien armada desde los medios de comunicación masivos, imponiendo ideas o productos, que en manos de inescrupulosos puede ser un gran negocio, porque lleva a gastar y gastar, ... porque todo el mundo lo tiene, o porque todo el mundo lo hace.

No hace mucho, y en parte por la ignorancia sobre holografía, se promocionaba una pulsera plástica que tenía un holograma, y decían: - mejora la vida incluso de personas enfermas, gracias a las frecuencias naturales creadas por el holograma -, sumado a ello una gran promoción en los medios, como aquí puedes ver.


Fue un éxito en ventas, se puede inferir que la nueva religión mundial es la economía, perdemos poco a poco el sentido crítico y singular que cada uno tenemos, para aportar al crecimiento social, espiritual ... poco a poco entramos en el « Efecto de la rana ».

Si arrojas una rana en un cubo con agua hirviendo, ésta salta inmediatamente, pero si metes una rana en un cubo de agua a temperatura ambiente y lo calientas poco a poco hasta que el agua hierve, la rana muere sin capacidad de reacción. Pues lo mismo pasa con la sociedad, poco a poco nos van moldeando a su antojo.

Te contaré una historia personal, porque tengo la creencia que antes a los niños se los condicionaba menos. Desde muy pequeña mostré interés por la naturaleza, los mecanismos, por entender como funcionaban las cosas. Para reyes de mis cuatro o cinco años me regalaron un autito a cuerda, de chapa claro (en la década del cincuenta no existía el plástico, ni la goma para la fabricación de juguetes), y mirando hacia atrás tengo que agradecer a la vida los padres que me tocaron, porque no se preguntaron si era un regalo para una niña o no, sabían que tenían una hija singular y la amaban, que más agregar, Bien por ellos ! ... y por mi !, a eso le llamo criar a una niña sin estereotipos.

Decía que me regalaron un coche que se conformaba con dos partes, la carrocería por arriba, la base con las ruedas y el sistema de la cuerda, por debajo. El chasis tenía unas pequeñas aletas que se introducían en unos agujeritos que había en la base, una vez pasadas las aletas por esos agujeritos se doblaban y quedaba armado.

Al rato de haberlo recibido ya lo había desarmado, cuando mi madre vio el coche en dos partes me preguntó que había pasado, entonces dicen que muy suelta contesté - yo quería saber que era eso de la cuerda, como funcionaba - y agregue, - no te preocupes, puedo volver a armarlo - y con cuidado enhebre las aletas por los agujeritos, las doble y Voile ! otra vez estaba el auto entero. Como nota quiero agregar que aquel auto era como el de la foto, sólo que en color azul.

Creo que cosas simples como estas, permiten descubrir el mundo que nos rodea, fomenta la imaginación, crear mundos, historias, juegos, ... y no esperar que otros moldeen los sueños de nuestros niños.

Hoy vía internet o los medios de comunicación, sabemos que pasa en cualquier parte del mundo, minuto a minuto, aunque este del otro lado del globo, y muchas veces perdemos de vista las pequeñas situaciones cotidianas que nos hacen bien tanto emocional como espiritualmente.

Para no caer en el «Efecto de la rana» propongo entonces, acrecentar en los niños las actividades simples, ... observar cómo los pájaros hacen sus nidos, las hormigas cargando hojas mucho más grande que ellas, como aparecen y crecen los brotes en las plantas, y se desarrollan, la aparición de las hojas, apreciar el colorido de las flores ... También los objetos en desuso pueden transformarse en excelentes medios para ver al desarmarlos cómo son por dentro, que los hace funcionar ...

Es igualmente valioso pasar un buen rato del día escuchando música, cantando. Propongo en fin, que los niños se conviertan en PROTAGONISTAS de sus propias vidas y la celebren.



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