Las historias que narran momentos en la vida de las personas me gusta compartir con otros, algunas por singulares, otras por el riesgo que encierran, otras simplemente por divertidas.
Creo que compartir vivencias, propias o ajenas, puede ser útil, para apuntalar en momentos de bajada, para reafirmar en momentos de subida y simplemente pasarla bien en otras ocasiones.
Hoy quiero compartir los aspectos de un trabajo que entraña riesgo y al mismo tiempo es singular, y que nunca se me había ocurrido que existiera, aunque el sentido común dice lo contrario y la conocí gracias a Antonio Martínez Ron, periodista, que tiene un sitio donde expone estas cosas poco comunes.
Comienza uno de sus artículos diciendo: « Algunas criaturas de este mundo pertenecen, sin saberlo al plano de la ciencia ficción. El protagonista de este sueño, vuela sobre las líneas eléctricas y se posa sobre ellas " como un pájaro en los cables de la luz". Una vez sobre el objetivo, el hombre eléctrico extrae una vara mágica con la que descarga de electricidad el helicóptero y genera un campo protector. Así, en el interior de una gigantesca jaula de Faraday, tanto él como el helicóptero pasan a formar parte de ese millón de voltios que circulan hacia el sur. Abajo, una oveja levanta la vista: hay un río de hombres que avanza por los cables de la luz.»
Prosiguiendo el tema en otro artículo que te invito a leer en Fogonazos donde ilustra, con fotos y vídeos este singular trabajo, enriquecido con detalles de la actividad en sí y una entrevista a uno de los protagonistas.
A modo de introducción te invito a ver este vídeo, vale la pena.
Desde muy pequeña me llamó la atención lo relacionado con las imágenes, en casa había fotografías de mis padres cuando niños, ambos conservaban fotografías de ellos cuando niños, poco frecuente en la mayoría de las familias, y la práctica siguió con nosotras porque todos los años nos sacaban fotos, intuyo que estas cosas abonaron mi pasión, en cuanto al cine, por aquellos años además del nacional en los cines se exhibían películas extranjeras, de origen mexicano o español, por lo menos las que elegía mi madre y además preferentemente musicales, como las de Lolita Torres, Libertad Lamarque, Tita Merello, Virginia Luque, Hugo del Carril, por nombrar algunos cantantes argentinos o las de Joselito, Marisol, Sara Montiel, Miguel Aceves Mejías, Jorge Negrete entre los españoles y mexicanos.
Después vinieron las de Palito Ortega, Leo Dan, Violeta Rivas, Rocío Durcal ...
Dado el interés que mostraba por el mundo de las películas, un día me regalaron un proyector manual, - juguete inútil si los hay - uno tenía que hacer las películas con papel de calcar, como llamábamos entonces al papel transparente, para ello tenías que cortar una tira de unos dos o tres centímetros de ancho y en ese espacio diminuto dibujar, a mano por supuesto, escenas y personajes, GUAUUU que locura !, por buen dibujante que fueras, - que no era mi caso - resultaba una tarea titánica, más aún para una niña de diez u once años, y si lograbas armar algo, por ejemplo quince centímetros de largo, tenías que hacerla correr de una rueda a la otra del proyector, de modo tal que al pasar delante de la luz que salía por una perforación que había en el cuerpo de chapa y que remataba en una lente, proyectabas sobre una pared de colores claros el fruto de tus esfuerzos. Resulta evidente que tamaño esfuerzo no era para niños o niñas de esa edad, deseosos de aventura y conocimiento, de modo tal que muy pronto quedó arrumbado en un rincón de los juegos.
El tiempo pasó y mi interés se enfoco entonces a tomar fotografías, entretanto se iba instalando el uso masivo de la televisión, se crearon señales en ciudades cercanas, con lo cual se podía ver con nitidez varias horas al día, y poco a poco fue ganando su presencia en la mayoría de los hogares, entonces prácticamente desaparecía de mi casa, me instalaba en la casa de vecinos deleitándome con la programación de la tarde, hecho que enfadaba a mis padres puesto que opinaban que molestaba a esas familias. La cosa se solucionó cuando para mi cumpleaños trece me trajeron un televisor, como regalo para mis quince, porque un regalo importante era para acontecimientos importantes, sí se que suena disparatado, pero tiene su explicación, veamos.
Era costumbre en la familia, ante acontecimientos especiales, como la primera comunión, el cumpleaños de quince, finalizar un ciclo de aprendizaje, casamiento, ... hacer un regalo importante en valor económico por supuesto, así llegó el televisor a nuestra familia y por ello a los trece volví a instalarme en casa a mirar series, documentales, dibujos animados, películas ...
Al finalizar el secundario elegí una filmadora y claro con ella vendría el proyector para ver las pequeñas realizaciones que comenzaron siendo eventos familiares, como las navidades, la fiesta de fin de curso, los cumpleaños y luego siguieron los nacimientos, los bautismos, los cumpleaños, el comienzo de la escuela de los chiquitines y el ciclo que volvía a repetirse.
Allá y entonces llamaba filmadora a lo que hoy llaman cámara de vídeo, entonces no existía el término vídeo para lo doméstico, y en cuanto al tamaño de estas cámaras para filmar eran mucho más grande que las actuales, verás en el vídeo que agrego al final de esta entrada la apariencia y tamaño que tenían, por eso el término filmadora bien lo vale para marcar la diferencia.
Con aquella primer cámara, muda por supuesto, se abrió un mundo de posibilidades, las películas venían en tamaño de tres minutos de duración equivalente a quince metros de largo, así comencé a acumular rollos y rollos, se hizo tedioso proyectar uno a uno esos rollos, surgió la necesidad de contar con una empalmadora, que mediante un líquido pastoso unías los diferentes tramos o tomas, que por supuesto al poco tiempo se despegaban y por ello terminabas como al principio, eran por decirlo de algún modo "los gajes del oficio".
Al terminar mi carrera universitaria tenía para elegir una fiesta o un viaje, elegí viajar, recorrí ocho países de Europa y uno de ellos fue Alemania donde compré claro, una filmadora pero esta vez sonora y el proyector también para películas sonoras y sólo para super 8. Por las mismas razones que con la anterio se hizo necesaria la empalmadora aunque ésta hacia uniones en seco, para ello se utilizaba unos sticker que se proveían en sobres de diez o veinte unidades.
El tiempo siguió pasando y se volvió dificultoso conseguir películas, hacer el revelado, conseguir lámparas para los proyectores, en suma cada vez había que atender más a los inconvenientes y costos que a las realizaciones y sumando otras cuestiones de vida me aleje de esta afición.
Hace unos cuatro años encontré una cámara de fotos que además permite hacer pequeños vídeos digitales y entonces otra vez volví al ruedo, otra vez haciendo tomas por doquier y otra vez a disfrutar de esta pasión por hacer películas.
Para completar mi regreso a este mundillo hace un par de meses encontré y aprendí a usar un programa que permite unir vídeos, o conformar películas con fotografías o ambas cosas a la vez y además puedes agregar música o grabaciones de relatos propios a ellas, Guauuu esto sí que es bueno, otra vez en mi salsa y con resultados mucho más óptimos por la nueva tecnología.
En el vídeo que verás ahora abro la presentación con el proyector manual ( Cine Graf ) y prosigo con la primer cámara para filmar muda ( Comet S 8 ) que permite hacer tomas en ocho milímetros o super 8, los accesorios ( Empalmadora King 3 way spilter - visor de la cámara sonora - visor de diapositivas ), la lámpara para iluminar ambientes con poca luz ( Flectalux 1000 N ) y el proyector ( Magnon 800 ) para 8 milímetros o super 8, luego muestro la cámara de tomas sonoras (Chinon) que sólo permite utilizar películas super 8, el proyector ( Yelco Sound - modelo DS - 607M ) también sólo para reproducir super 8, la empalmadora en seco ( Hama S8 ) y finalmente los respectivos menúes que explican el modo de hacer las cosas.
Actualmente mi cámara es pequeñita pero me abrió un mundo de posibilidades, puedo captar la realidad y mostrarla con mi singular, ... particular modo.
Esta entrada la hice para ilustrar con imágenes como eran y que vivencias atravesábamos, en el siglo pasado, los que nos aventurábamos a ser realizadores amateur de películas.
Días atrás me tope con un vídeo que me hizo reflexionar sobre quien dice cuanto valemos, la respuesta es obvia, nosotros mismos ... ¿ o no es tan obvia ?.
Creo que a veces nos desconcertamos por las cosas que nos pasa, dudamos de nosotros mismo y precisamente esa duda nos lleva a situaciones que rechazamos, como ignoramos que llegamos a ellas por nuestras propias conductas o acciones - por tenerlas automatizadas - nos preguntamos cosas como - y este sujeto como se atreve a tratarme así - o - quien te crees para comportarte así conmigo -, y así podríamos seguir con una infinidad de pensamientos sin sentido.
Leí alguna vez algo como « A quien sabe quien es... nadie le dice quien es », y allí esta la cosa, si uno sabe quien es, lo que digan los demás es una apreciación de otros que nada tiene que ver con nosotros, en todo caso son sus fantasmas, su historia, sus prejuicios ... pero engancharnos con eso es tonto y sin sentido.
En este vídeo, donde el poder, la tecnología y el prestigio, que por todas esas cuestiones siempre parece que el tiempo falta, de nada le vale al señor en contraposición con la señora mayor, que con su simpleza, lentitud y bonhomía, atiende a sus propias necesidades.
Ella sabe que quiere y necesita ... y lo hace valer sin más.
El aprende que pese a su enojo, o la última tecnología, o su poder, o su falta de tiempo, nada puede hacer, ... su tiempo ya se modificó, y es el único responsable por sus propias acciones.
En las pasadas semanas, fiel al nombre de este espacio "Aprender Andando", estuve ocupada aprehendiendo a trabajar con un programa para realizar películas, quería mejorar las presentaciones que suelo hacer y porque desde siempre me apasiona hacer películas, ya relataré mis comienzos en el terreno de la cinematografía amateur.
Lo concreto es que el curso que encontré vía internet es muy didáctico, y en apariencia sencillo, pero pese a ello, un poco por ignorancia y un poco por "atolondrada", cometí errores que significaron caer en un callejón sin salidas, cada dos por tres tildaba la máquina y lejos de acobardarme se transformó en un reto a superar, ese punto ciego. Mi meta era hacer la película proyectada y lo intentaría las veces que hiciera falta hasta lograr que funcionara.
Tenía la convicción de que podía hacerlo, sin embargo no alcanzaba a entender dónde cometía el error, probé cambiar algunas cosas, me asustaba cuando al volver a entrar al proyecto el aspecto era diferente al que tenía cuando lo abandonaba y así otras tantas que no vale la pena contar pero que dan cuenta de mi proceso de apropiación de este conocimiento, ... camino de aciertos y errores, avances y retrocesos, ... pero que satisfacción cuando pude lograrlo.
Sábado y domingo dándole vueltas al asunto y nada, entonces opté por tomar los apuntes para seguir paso a paso el modo de hacerlo, entonces me di cuenta que había omitido algunas formas, que lo que me asustaba era parte de mi ignorancia, porque oprimiendo un botón lograba recuperar el mismo aspecto que tenía al salir y así varios detalles más, o sea, tildado de la máquina = ignorancia + ansiedad. Resultados logré el lunes, más tranquila y segura.
El proyecto que tenía en mente era reflejar los acontecimientos alrededor del Acto por el 9 de julio, día que se celebra la Independencia de mi país.
El nueve de julio de 1816 se celebró un Congreso en Tucumán - Argentina, donde se declaró la Independencia de la Corona Española, por eso en todo el país se realizan Actos conmemorativos, se me ocurrió que sería una buena idea reflejar, con imágenes más logradas, el desarrollo del Acto aquí, para los amigos que están lejos o quienes quieran conocer sobre nuestras costumbres.
La idea original no es la que verán, aquella fue moldeada por los errores y las ansiedades desembocando en ésta que, en lo personal significa mucho más de lo mostrado, significa que a pesar de los obstáculos, de lo ignorado ... segui ... persisti en las ganas de hacerlo.
Nobleza obliga, como se dice por aquí, relataba días atrás sobre la expectativa y luego el desborde de alegría que se producía cada vez que jugaba la Selección de fútbol, y ahora, luego de la derrota contundente por 4 a 0 que Alemania consiguió sobre Argentina, no puedo menos que escribir unas líneas sobre el particular.
Soy observadora de los hechos colectivos y por eso sentí necesidad de escribir sobre lo que pasaba durante e inmediatamente después de los partidos que jugaba la selección de fútbol, que a diferencia de otros mundiales éste se dio en un clima mayoritariamente de fiesta y apoyo al plantel.
Ante la reacción generalizada de aceptación aunque con un grado de tristeza por la derrota pensé - nos encuentra más maduros - aunque inmediatamente se me ocurrió ... mayoritariamente la población esta agobiada por múltiples problemas, la inseguridad, la inflación, la corrupción, y un largo etcétera.
Sin embargo, veo como un síntoma de crecimiento social el celebrar a lo grande si nuestros deportistas ganan, pero esta vez siento que igualmente se tubo el tino para valorar al otro. Digo esto porque el argentino medio, según mi visión, siempre tiene un justificativo cuando la cosa no se da, que el árbitro, que la pelota, que el arquero, que el director técnico, ... en el fútbol es más fácil verlo pero en otras áreas se parece bastante.
En esta oportunidad fue bueno ver que las señales de televisión no se llenaron de debates estériles sobre lo ocurrido, salvo en los canales deportivos donde sí tiene sentido encontrar los elementos que desembocaron en el resultado final, los aciertos, los desajustes, ... y aquí cave mi opinión: - siempre fallamos en lo mismo, como individualidades podemos alcanzar la excelencia pero para actuar como equipo GUAUUU cuanto nos cuesta. -
En un torneo podes ganar o perder, y hoy con el fútbol, pasión de multitudes, como se suele decir, también podemos disfrutar y compartir con familia y amigos, sin fanatismos extremos que lo único que consigue es aburrir a los que no comparten el gusto por ese deporte y facilitar una violencia sin sentido que ha ganado las canchas.
Para terminar la imagen de Tévez ... porque me gusta, o sea porque sí.
Aprender Andando es literalmente la actitud que tengo frente a todo nuevo conocimiento que aspiro adquirir, igualmente en este espacio Blogger, aunque la palabra aprender alude a adquirir conocimientos por estudio o experiencia según el diccionario, para mí en el campo del conocimiento significa adquirir saberes, memorizar un conjunto de conceptos, la palabra que encierra mejor esto de adquirir un conocimiento es aprehender, porque alude a tomar, asir, prender, es decir hacerlo propio al atravesar la experimentación.
Experimentar conlleva intentos fallidos y asertivos, viene a mi memoria una anécdota que se cuenta de Thomas Edison ( 1847 - 1951 ) cuando sus ayudantes, al llegar al millar de ensayos, para conseguir una lámpara incandescente que funcionara, intentaron convencerlo para abandonar, él les respondió « Ahora ya sé mil formas de no hacer una bombilla » y es que de los fracasos aprendemos tanto o más que de los éxitos.
Todo esto viene a cuento porque estoy aprehendiendo un programa nuevo sobre la realización de vídeos, para mejorar las presentaciones futuras, y ahora sé, como Edison, muchas maneras de no hacer algunas cosas en ese programa, esos intentos implican tiempo, paciencia y al mismo tiempo una mayor soltura en el manejo de los botones y menúes, ... como aquí.
A veces uno se siente muy lento, se pregunta si otros tendrán tantas vacilaciones como uno, y sin embargo sigo, he descubierto que busco el tiempo para entrar a este espacio, para agregar algo, para investigar, para aprender, para divertirme, voy entendiendo que el secreto de todo es seguir, seguir, seguir ... aunque lento seguir, a pesar de los miedos, seguir.
El siguiente vídeo describe esto de aunque lentos seguir.
Abro este espacio para estar en contacto y compartir experiencias, pasatiempos, anécdotas, noticias que de algún modo me impactan y me mueven a expresar mi visión personal. También encontrarás un poco de ciencia, porque es mi pasión.