En la entrada anterior decía que el 25 de mayo de 2010 se celebró el Bicentenario de la Revolución de Mayo y que elegí pasar esa celebración en una colonia serrana.
La invitación decía: "Encuentro de mujeres de cuatro días" y el detalle incluía una serie de actividades como caminatas, pileta, bailes, disfraces, ... de las que podías participar o no, y fueron muchas las que aceptaron el convite, según comentarios en el lugar, eramos unas quinientas mujeres, por lo que la llegada fue un tanto caótica, organizar el alojamiento de tanta gente, con decenas de micros llegando aproximadamente a la misma hora, cansadas y con ganas de dejar el equipaje cuanto antes, es complejo, ... hubo que esperar.
Una vez alojadas ... a desayunar y a recobrar fuerzas ... después de un viaje de ocho horas o más de micro, dependiendo de tu lugar de residencia, el resto del grupete, como me gusta llamar al grupo con el que viajé, eligió relajarse en la pileta climatizada, yo salir a caminar, conocía ya el lugar por haber viajado un par de años atrás, por lo que fui a la capilla, que en realidad debería decir capillita dado que no se puede entrar de pequeñita que es, es un hito en el lugar, por lo menos para mi.
Para ir elegí el camino corto, lo que conlleva subir una cuesta bastante empinada, pero al llegar la vista de las sierras, caserios, arroyuelos, ... y esa sensación de quietud y gozo ... lo compensa. Para volver tomé un camino más largo, con pendiente más suave, desembocando en la Hoya, lugar donde corre un arroyo entre piedras, con forma de hoya claro esta, de ahí su nombre, originales para elegir nombres no ? ...
Conocí en este recorrido a un grupo de mujeres que prefirió como yo, salir a caminar, entre presentaciones y anécdotas hizo del descenso una actividad relajante y divertida; te preguntarás porque hago hincapié en las pendientes del camino, resulta que para quienes vivimos en zonas llanas las caminatas se hacen prácticamente sin esfuerzo, pero allí es bien diferente por esto de las subidas y bajadas.
Almuerzo, descanso, ... y mirar un poco de tele, para estar un tanto conectadas con lo que pasaba en el país, en torno a las celebraciones del Bicentenario, la re apertura del Teatro Colón, ... aunque el canto de los pájaros entrando por la ventana e inundando el ambiente competía en mi interés. Por la noche desfile de modelos, se anotaron decenas de "muchachas", cualquiera podía hacerlo, resultando un espectáculo singular y ocurrente, poniendo en juego la creatividad de todas.
Domingo por la mañana otra vez a la capilla, esta vez con mi grupete, pero volvimos por un camino diferente al anterior, éste pasa por la estación de gas y también confluye a la plazoleta central. Otras propuestas eran practicar reggaeton, música brasileña, pileta, sentarse a tomar sol, alrededor del mate y charlas varias.
Por la tarde torneo de tenis, las canchas estan bastante distante de la plazoleta, pero me gusta el tenis y haya fui. De regreso, al ir aproximándome a la plazoleta escuchaba muchas voces, risas, mucho alboroto, ... estaban en pleno ensayo del pericón ( danza nacional de la Argentina ) porque parte de los festejos, el lunes 24 por la tarde sería la presentación del pericón.
Me uní al baile junto con una amiga que ya estaba mirando los ensayos, y pese a los yerros, a la falta de coordinación, a las risas, ... todas estábamos dispuestas y nada nos detendría, lo importante era participar, lo demás poco importaba. Tanta era la algarabía que el baile continuó con chacareras, gatos, ...
Por la noche baile de disfraces, cuanta creatividad, cuanta vitalidad, cuantas ganas de pasarla bien, de reír, de gozar esos momentos únicos e irrepetibles.
En la próxima entrada relato la presentación del pericón y las actividades del 25 de mayo, o sea la particular y emotiva celebración del Bicentenario de un grupo alojado en una colonia serrana.
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