Continuando el relato de entradas anteriores acerca de mis días en una colonia serrana, enclavada en medio de las sierras cordobesas, en pleno otoño ... y con los festejos del Bicentenario de la patria, hoy toca seguir con el día tres, o sea el lunes 24.
Por la mañana hicimos el circuito del mangrullo, que como en todos, hay en todo su recorrido bancos, donde puedes sentarte a descansar y observar la naturaleza, la variedad de árboles, arbustos, los arroyitos que bajan de lo alto, ... todo para deleitarse y apreciar.
Por la tarde nos habían convocado a las 14,30 para formar las columnas que integrarían el baile, a las 15 horas comenzó el pericón, más de cien mujeres, de todas las edades y condiciones físicas, se lanzaron a la pista, ... o a la plazoleta, todo era conmovedor, la fecha, la gran participación, tanta alegría, tanta entrega, todas estaban dispuestas y la algarabía continuó ... en una peña, cantos, guitarras, bombos, chacareras, gatos, ...
Aquí los videos de los ensayos del pericón, porque como participé del baile no pude hacer la toma del día de la presentación, pero valen para imaginar como fue ese día y ver lo divertido que resultaron los mismos.
Por la noche la propuesta era ligera, no sólo porque el día había sido agitado sino también porque al otro día nos esperaba el festejo principal que arrancaría a las 9 de la mañana, en la plaza del mástil, por lo que la propuesta era un Bingo, claro que ninguna del grupo ganó dinero, pero si ganamos en diversión y risas, muchas risas.
Finalmente el día 25 llegó y con él el festejo del Bicentenario de la colonia, a las nueve se izó la bandera entonando Aurora (una canción a la bandera que todos aprendimos en la escuela), con la presencia de autoridades locales y luego ... nuestro festejo, el que recordaré por siempre, unos micros nos llevaron hasta la entrada de la colonia, ya que una importante cuesta dificultaba hacerlo desde la misma colonia, y la propuesta era caminar hasta Tanti transportando una bandera de 4.200 metros de largo, separadas unas de otras unos dos metros y tomándola con la mano izquierda caminaríamos bordeando el camino, cuantos sentimientos nos habitaban.
Ciento de mujeres, niños y hombres colaborando en la organización, caminando hacia Tanti unidos por la bandera, simbólico por cierto y son de esas experiencias que se vuelven memorables por la cantidad de gente unida en un sentimiento de pertenencia y alegría colectiva. Viva la Patria !
Hubo que parar muchas veces y de hecho eso fue lo que más nos cansó, pero llegamos a Tanti, felices, emocionadas, allí nos esperaba el pueblo en las calles para comenzar el Acto,
los niños de las escuelas, autoridades, discursos, guitarras, cantos, chocolate caliente, medias lunas. Excelente organización y encendido sentimiento patrio.
Para volver se dispusieron micros urbanos que nos llevaron hasta la colonia donde nos esperaban empanadas, milanesas con papas, postre y a preparar las valijas. El equipaje debía estar en la puerta de cada habitación a media tarde, para subirlo a los micros, evitando así posibles confusiones y estar listos para partir inmediatamente después de la cena.
Una vez despachado el equipaje quedó tiempo para la compra de artesanías, comestibles por cierto, como salamines, quesos de cabra, dulces, alfajores y un largo etcétera.
Me siento agradecida por haber podido participar de este viaje, por la calidez humana, por la fiesta continua de cuatro días, por las serranías, por las caminatas, ... sólo deseo que se repiiiiiiiitaaaaaaa.
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